jueves, 7 de marzo de 2013

Elección del nuevo papa

Elección del nuevo Papa


Como todos sabemos, hoy por hoy el  Vaticano no tiene Papa, y se encuentra a la espera de su nueva elección. Pero el Vaticano no está sin líder, ahora mismo es el camarlengo el que se encarga de la administración de los bienes y derechos temporales de la Santa Sede durante el período de Sede Vacante. Y este hombre es Tarcisio Bertone, de 78 años, el número 2 de Benedicto XVI.


El proceso de elección del nuevo Papa empieza con la convocación por carta de los cardenales para que acudan a Roma, puedan o no votar, los mayores de 80 no pueden hacerlo. Se fija la fecha del cónclave y se reúnen en el Vaticano, durante el proceso no pueden tener contacto con el exterior.
La votación tiene lugar en la Capilla Sixtina y para que haya nuevo Papa se necesitan dos tercios de los votos, hasta que no pase esto no habrá Papa, pero sólo se puede llegar a la 21 votación, si se llega a este número y ningún cardenal tiene los dos tercios de los votos se elige a los dos que más tengan. 
Después de cada votación las papeletas se queman en una chimenea y se impregnan con un producto químico, mezcladas con paja húmeda o seca, si el humo sale oscuro es que no hay Papa y si sale blanco es que ya a sido elegido.

Los cardenales que participan en el proceso de elección de un nuevo Papa pronuncian un juramento que les obliga a guardar silencio sobre las deliberaciones que se mantienen en el Vaticano durante el cónclave.

La Constitución Apostólica, ley máxima del Estado Vaticano aprobada por Juan Pablo II, establece el texto que debe ser leído de manera conjunta por los príncipes de la Iglesia y que dice lo siguiente:

"Nosotros, Cardenales de la Santa Iglesia Romana, del Orden de los Obispos, del de los Presbíteros y del de los Diáconos prometemos, nos obligamos y juramos, todos y cada uno, observar exacta y fielmente todas las normas contenidas en la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis' del Sumo Pontífice Juan Pablo II, y mantener escrupulosamente el secreto sobre cualquier cosa de que algún modo tenga que ver con la elección del Romano Pontífice, o que por su naturaleza, durante la vacante de la Sede Apostólica, requiera el mismo secreto". 
Después, cada cardenal debe decir, seguido de su nombre, 'Yo, cardenal ..., prometo, me obligo y juro'.
La ruptura de este solemne juramento puede llegar a suponer la excomunión de quien no lo cumpla fielmente.


Una vez elegido, el nuevo papa responde a dos preguntas: ¿Acepta su elección canónica como Soberano Pontífice? y ¿Con que qué nombre quiere ser llamado?. Si responde positivamente a la primera pregunta, se convierte en papa y arzobispo de Roma. Luego pasa a la "sala de las lágrimas", llamada así porque muchos pontífices lloraron en ella al ser conscientes de la importancia del cargo. El nuevo papa se pone entonces una  sotana blanca, preparada por el sastre oficial del Vaticano.


A continuación saldrá al balcón mientras se escuche de fondo la frase: "Habemus Papam" y dará la bendición "Urbi et Orbi", a la ciudad y al mundo, que es con la que se inicia el papado.

Al Papa Benedicto XVI se le seguirá llamándo Su Santidad Benedicto XVI, tendrá el título de "papa emérito" o "Romano Pontífice emérito", vestirá sotana blanca, sin esclavina, y calzará zapatos marrones. Además, el anillo de oro del Pescador y el sello de Plomo, que es el que utilizan para sellar los documentos eclesiásticos más importantes, que le fueron entregados al comienzo de su Papado, no serán destruidos como es costumbre, sólo serán anulados marcándolos con una raya para que queden inutilizables.



¿Cuándo sabremos cual será el próximo Papa?, ¿Será más joven que los anteriores?, ¿Tendrá mentalidad un poco más abierta con respecto a temas como el aborto o el uso de preservativos?.....¡Queda poco para descubrirlo!





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