Una muerte contradictoria
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este pasado martes el
fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez. Señaló que el presidente
falleció a las 13:00, hora local aunque en realidad, Chávez habría fallecido
alrededor de las 7 de la mañana (hora de Cuba). Suponen que parte de la
estrategia del acto protagonizado por Maduro horas antes, fue para acaparar la
atención de los medios, para así facilitar las operaciones de traslado del
cuerpo del fallecido presidente en avión desde Cuba a Caracas que es donde las autoridades de Venezuela insisten que murió.
Aunque estos no son los únicos datos contradictorios, las
fotos otorgadas a la prensa de Chávez con sus hijas leyendo un periódico cubano
el pasado 14 de febrero también serían un dato incierto, al igual que varias
conversaciones mantenidas, supuestamente, con el Ministro de Defensa o el propio
Maduro.
Con la muerte se
decreta “falta absoluta” del presidente y activa el artículo 233 de la
Constitución Bolivariana de Venezuela, que señala que tras la muerte, que es
una falta absoluta, se procederá a una nueva elección dentro de los treinta
días consecutivos siguientes.
Hasta la
convocatoria de nuevas elecciones y la toma de posesión del nuevo presidente se
encargará de la presidencia el jefe de la Asamblea Nacional, que en este
momento es Diosdado Cabello.
Además y para más inri, el ataúd paseado por Caracas durante más de siete horas no contenía el cuerpo de Hugo Chávez, los Venezolanos lloraron ante un féretro vacío. El cadáver del presidente fue transportado de Cuba a Fuerte Tiuna, complejo de Defensa donde se encuentra la Academia Militar. El "cambiazo" se produjo en el sótano de esa institución.
Es una situación complicada a dejado a Venezuela en un mar de engaños e incertidumbre, ¿seguirá ahora la
política venezolana la misma línea que tomó el fallecido presidente o el país se liberará de su yugo?
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