No es una profesión eventual

Por JUAN JOSÉ FEIJOO (profesional del protocolo)

Hay que empezar a cambiar el concepto del ejercicio de nuestra profesión. Tenemos que lograr, como en más de una ocasión hemos comentado, que la sociedad asuma de una vez por todas que quienes nos dedicamos al protocolo y organización de eventos somos unos profesionales con los mismos derechos que los demás y, por lo tanto, nuestra actividad  tiene que estar reconocida y  consolidada. Y,  para ello, es preciso que primero desde la Administración y después desde otros ámbitos, se tome en serio nuestro trabajo.

Y nos explicamos. No podemos seguir siendo considerados como personal laboral eventual o de confianza y sometidos al socaire de quien te contrata. Es necesario que existan en las instituciones públicas las plazas debidamente dotadas e incorporadas a la RPT, y que en los demás estamentos se cree el correspondiente departamento que se ocupe de estas funciones. Todavía hay organismos cuya actividad siempre acaba estando relacionada con el ámbito institucional y del protocolo y en los mismos ni siquiera hay un responsable en esa materia. Generalmente estas funciones las asumen otras personas que no están capacitadas para ello, pero parece que a sus jefes eso les da igual y después cuando hay errores, todo son lamentaciones.

Por otro lado, también hay que empezar a pregonar a los cuatro vientos que cuando se anuncie o convoque una plaza o una contratación de profesionales para un departamento de protocolo, que el requisito sea la exigencia de la correspondiente formación académica, ahora que tenemos reconocido el grado universitario y que no se pida preferentemente que los candidatos posean otras titulaciones.

Y además ahora, analizando el anteproyecto de ley para la racionalización y sostenibilidad dela Administración Local, se establece una drástica reducción en el capítulo relacionado con la contratación del número de asesores como tal personal eventual y lo que nos tememos es que en ese cupo entren muchos profesionales del protocolo porque, como decimos, parece que aún no se toma en serio el ejercicio de nuestra actividad.

Si en una plantilla de una empresa o entidad hay departamentos comerciales, de diseño e innovación, de informática o de ingeniería, ¿por qué no hay otros donde tenga cabida el experto en protocolo y organización de eventos? A fin de cuentas, de lo que se trata es de ayudar a vender la imagen y a cuidar las  formas, algo que lamentablemente de un tiempo a esta parte se ha perdido en esta sociedad. Y ya sabemos que una sociedad educada es una sociedad civilizada y sus individuos siempre tendrán más oportunidades de ser mejores y ser mejor siempre es progresar.