lunes, 18 de febrero de 2013

Una reina muy inocente

            Ahora os contaré una anécdota muy graciosa sobre la reina Mariana de Austria.


                                                 

Pues bien, ésta reina se casó con su tio Felipe IV cuando éste enviudó de Isabel de Borbón. por aquel entonces, sólo tenia 15 años y poseía la inocencia propia de su edad.

La reina vió el protocolo de Madrid como demasiado riguroso y exigente, y su camarera mayor constantemente estaba llamandole la atención sobre como comportarse en público y sobre lo que hacer o no. Sobre todo le reñía cuando Mariana se reia, diciéndole que las reinas de España no se reían en público.
Otra de las cosas que no le dejaba hacer era pasear o andar hasta un determinado lugar, pues la etiquete determinaba que las reinas debian de ir siempre en coche.

Se cuenta, que una vez, Mariana pasó con sus acompañantes por un pueblecito donde fabricaban y eran muy famosas las medias de seda. Cuando la vieron, le ofrecieron varios paquetes de medias de diversos colores. El mayordomo, cogió los paquetes y los tiró a la cara de los diputados del pueblo diciendoles que tenian que saber que las reinas de España no tenían piernas, pues consideraba los regalos como una ofensa.

Mariana entendió la frase al pie de la letra y se puso a llorar diciendo que si hubiese sabido que iban a cortarle las piernas, se hubiese quedado en Viena.

Espero que os haya resultado divertida como a mi, jajajaja.

                                     

1 comentario:

  1. Hola Carol!! Buenísima la noticia! La pobre no entendia ni papa..jajaj!! Pero si que es verdad que antiguamente el protocolo se enseñaba de otra manera. Yo he estado viendo la serie de ISABEL y a la hija de su hermano que era el Rey desde que nace le quitan el derecho a ser niña. Yo creo que la mayoría de los antiguos monarcas sobre todo en caso de mujeres habían perdido el derecho a vivir a gusto. Por eso cuando critcan a la Duquesa de Alba no lo veo bien, ya que ella es un claro ejempl de que se puede compaginar el tener un gran cargo y saber vivir como una persona normal.

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