Desde que entró a formar parte de la Familia Real, Letizia Ortiz recibió el apoyo de gran parte de la población pero también duras críticas que se han ido disipando. Algunos de los comentarios más hirientes que ha tenido que sufrir desde que contrajera matrimonio con Don Felipe se refieren a su estilismo. Cada evento al que acude es estudiado con lupa. Muchos la tachan de aburrida y clásica, otros la definen como elegante y correcta. Asimismo la delgadez de la princesa también ha sido cuestionada a la hora de vestirse. Si por algo se caracteriza la Princesa de Asturias es por optar siempre por vestidos cóctel en los eventos protocolarios o las recepciones en La Zarzuela. Uno de los más llamativos fue el que eligió para recibir a Carla Bruni en 2009. Un vestido púrpura del diseñador Felipe Varela que la Princesa lució a la perfección. En su fondo de armario no pueden faltar los pantalones de talle alto y de pata de elefante, faldas de tubo por la rodilla, camisas y blusas amplias y sueltas, blazers de todas clases y colores, chaquetas de punto y de cuero que le dan un toque más informal, y como no, una gran colección de zapatos y sandalias de todas las clases. Su presentación oficial ante la realeza de Europa, muy poco antes de su propia boda, fue en el enlace de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. Allí deslumbró a todos con un conocido vestido de Lorenzo Caprile en un rojo pasión intenso y que ha reciclado en varias ocasiones. Algunos de sus diseñadores favoritos son Felipe Varela, Lorenzo Caprile o Miguel Palacio. Sin embargo, la Princesa de Asturias sabe que también es un reclamo como compradora de moda low cost y se decanta por prendas de Zara o Mango cada vez que que se le presenta la ocasión. Respecto a su cabello, siempre ha preferido llevar una melena larga. A veces con capas otras sin ellas, siempre se ha caracterizado por un cabello castaño que combina a la perfección con sus ojos en color miel. En la gran mayoría de las ocasiones suele llevarlo liso, aunque también la hemos visto con el cabello ondulado. Respecto a su maquillaje, siempre lleva un toque correcto en la piel. No se excede con el color en su rostro. Una base fina de maquillaje, unos polvos translúcidos y un poco de brillo en sus labios suelen ser sus fuertes para cualquier momento. Con ello consigue dar un equilibrio perfecto a su piel y darle un toque de color sin excederse o quedarse corto.
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